Si aprendemos a agradecer, nos daremos cuenta que en nuestro corazón aumenta el deseo de servir, es decir de donarse.
Es verdaderamente una fortuna… desear estar despierto aún cuando las cosas no van como uno desearía.. lo importante es saber dar gracias. Vivir en gratuidad… porque todo es regalo, todo es don.
Gracias, sería una nueva palabra que podíamos agregar a nuestro diccionario diario. Pero no solo decirlo, es necesario que esa palabra nazca del silencio, después de tomar conciencia que somos consentidos de Dios, que se nos regala Él mismo en cada Eucaristía, en cada Evangelio.
Decir gracias a cada regalo nos conduce a la paz y a la alegría y es que en el mundo siempre hay más bien que mal, hay mas personas buenas que malas y a nosotros Dios nos ha rodeado de personas maravillosas.
Es cierto que tenemos heridas… pero son buenas. Yo mismo soy una persona herida que busca bálsamo para sus heridas y solo en la gratuidad va uno encontrando la alegría siempre nueva del que se encuentra con la sorpresa del regalo.
Ser conciente de que hoy puedo caminar… ¡cómo lo he de agradecer! Darme cuenta que puedo ver… ¡cuánto he de agradecer! Darme cuenta que puedo oír… Todo es regalo, todo tiene su encanto, todo tiene su sorpresa.
Porque el amor hace nueva todas las cosas, el amor hace eterno el instante y es desde ahí donde puedo agradecer.
Gracias, la palabra puede no decirnos nada… pero unida a nuestra existencia puede decirlo todo porque toda nuestra vida será justamente eso «una acción de gracias» después de todo la misma Eucaristía es eso… «ACCIÓN DE GRACIAS».
Toda la vida como un don.. pero es cierto que hay que pasar por la experiencia de la ausencia del don para darse cuenta del valor de la presencia, es necesario, vivir la ausencia del don, para ser conciente de que nada nos corresponde como mérito, que he correspondido muy poco para lo mucho que se me ha dado.
Vivir la gratuidad puede cambiar nuestra vida y nuestra manera de ver la vida… y no lo digo como una «auto-ayuda» sino como la realidad misma de la existencia que veo dibujada en la existencia de Cristo y en su oración: «gracias padre porque así te ha parecido bien» o en la misma actitud de Job: «si de Dios recibimos los bienes porque no hemos de aceptar los males».
Dios nos quiere libres y un corazón agradecido no está atado a la criatura porque bien sabe que no es dueño sino solo administrador de todos los bienes que Dios le ha querido compartir…. y hemos de dar gracias también por nuestras limitaciones que nos hacen vivir en la realidad humana y no angelical y que nos permite vivir en humildad, sabiendo que no merecemos sino que todo se nos da por amor.
Y es verdad que Dios no se entrega a nosotros en pedazos sino que se da totalmente y a pesar de nuestras miserias el sigue hablando bien de nosotros y nos sigue bendiciendo…
Que nuestra vida sea Eucarística y al final sea una acción de gracias y podamos dejar está vida con estás palabras: «gracias Padre porque así te pareció bien… «
Qué mayor alegría que recibir los regalos, viviendo cada día como algo totalmente nuevo. Vendrán otros cumpleaños… vendrán otras horas, pero este día jamás se volvera a repetir… hoy es totalmente nuevo…. por eso hoy quiero que este día sea para tí y para mi… un motivo para decir GRACIAS y sentir muy dentro de nuestro corazón la alegría de saber dar gracias.
Oremos…
Aunque me tapo los oídos y me dan ganas de tirar el despertador cuando suena…
¡Gracias Dios, porque puedo oír, muchos no pueden hacerlo!
Aunque cierro los ojos al despertar, cuando el sol ilumina mi habitación…
¡Gracias Dios, muchos no pueden ver!
Aunque me cuesta levantarme de la cama y ponerme en pie…
¡Gracias Dios, que tengo fuerzas para hacerlo, otros jamás lo podrán hacer!
Aunque no estoy conforme, me quejo y estoy descontento con lo que tengo y lo que soy…
¡Gracias Dios, por la vida que me has regalado!
Aunque el dinero no me permita comprar los zapatos que más gustan…
¡Gracias Dios porque tengo pies, muchos no tienen!
Aunque me enojo con los niños cuando gritan y lo desordenan todo…
¡Gracias Dios que tengo familia, cuántos hay viven solos!
Aunque la comida no estuvo muy buena…
¡Gracias Dios porque tengo alimentos, cuántas personas padecen y mueren de hambre cada día!
Cuando tengo que pagar los impuestos, me enfado y me quejo. . .
¡Gracias Dios, porque puedo hacerlo, cuántos hay que no pagan, porque no tienen nada!
¡Gracias Dios por la vida, por ser parte de tu creación, porque me hiciste a tu imagen!
Son tantas las cosas que tengo para agradecerte, que me falta el tiempo y las palabras.
¡Gracias Señor por vivir en mi corazón y darle sentido a mi vida.!
¡Gracias Señor Jesús por poder disfrutar de Tu amor!
👏⚘
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Te agradezco a ti por dar un paso junto a mi.
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Es un placer pasear oír tu espacio, se agradece mucho.
Un abrazo⚘
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