El mal del mundo y de nuestros corazones no queda simplemente olvidado con la muerte. Dios no es solo gracia, sino que es también justicia. Y toda persona, estando dotada de libertad, es al final responsable de sus decisiones y actitudes.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo