MILES DE ALMAS QUE SUBEN AL CIELO Y CONTINUA DURANTE LA OCTAVA DE NAVIDAD

Nuestro amor hacia ellas acorta sus penas, y el amor de ellas hacia nosotros obra ante Dios, para que El nos ayude en las pruebas físicas y espirituales que enfrentamos en la vida terrenal que aún debemos recorrer.