Oración a Nuestro Señor para obtener la sanación interior (según el Padre Gabriel Amorth)

Oración para pedir la sanación de los enfermos
Anuncios

Señor Jesús, tú has venido a sanar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial, que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en mi tierna edad y de las heridas que han provocado a lo largo de toda mi vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu Corazón de Buen Pastor.

Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu Corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Sana las heridas de mis recuerdos a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación.

Señor, sana todas las heridas que, en mi vida, han sido causa o raíz de pecado. Quiero perdonar a codos los que me han ofendido, mira estas heridas internas que me impiden perdonar. Tú, que has venido a sanar los corazones afligidos, sana el mío.

Concédeme la sanación de los dolores que me oprimen al recordar la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recobrar la paz y la alegría en la certeza de que eres la Resurrección y la Vida.

Haz de mí un testigo auténtico de tu Resurrección, de mi victoria sobre el pecado y la muerte, y de tu presencia viva en medio de nosotros.

Anuncios

Letanías de Nuestra Señora de la Liberación

Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Trinidad Santa, un solo Dios.


Sama María, Nuestra Señora de la Liberación,
ruega por nosotros.
Sama María, Nuestra Señora de las Victorias,
Sama María en quien reposó el poder del Altísimo,
Sama María, más valiente que Ester y Judit,
Sama María, cuyo hijo aplastó la cabeza de Satanás,
Mujer vestida de Sol, invulnerable a los ataques de Satanás,
Sama María, que nos proteges contra el dragón furioso,
Sama María, refugio de los pecadores,
Sama María, liberadora y salud de los enfermos,
Santa María, esperanza de los desesperados,
Sama María, que hizo saltar de gozo a Juan Bautista,
Sama María, que ofreciste a Isabel una feliz liberación,

Santa María, protectora de las mujeres encinta,
Santa María, liberadora de las mujeres que trabajan ,
Santa María, consoladora de los niños abortados.


Del poder y de las tentaciones de Satanás,
Virgen María, libéranos.

De la seducción de los ídolos y de las falsas doctrinas, Virgen María, libéranos.
de las posesiones demoníacas,
de los embustes perniciosos del espíritu de las tinieblas,
de los ataques de brujos y maestros ocultos,
de los pactos diabólicos que nos hacen esclavos de Satanás,
de la idolatría, del espiritismo y del satanismo,
de las sectas, brujerías y sociedades secretas,
de las trampas de la adivinación y de las falsas
predicciones,
de las falsas visiones y de los sueños engañosos,
de toda maldición,
de embrujos, sortilegios y maleficios,
del espíritu de muerte que impulsa al suicidio
y al homicidio,
de las enfermedades provocadas por sortilegios,
de las plagas devastadoras,
del hambre , de la violencia y de la guerra,
de los accidentes mortales,
de las enfermedades contagiosas,
de la esterilidad de origen maléfico,
de toda amenaza contra los niños en el seno materno,

de alumbramientos difíciles,
de los traumatismos de nuestra infancia,
de las perversiones de las que son víctimas los niños,
de las angustias del alma y de los males del cuerpo,
de las ataduras genealógicas que afectan a los vivos,
de las desapariciones misteriosas de parientes próximos,
de los bloqueos de la vida sentimental y de nuestras
facultades mentales,
de los estragos que causa la impiedad,
de los avances del descreimiento’ y de la civilización de la
muerte,
de la tentación contra la fe,
de las comuniones indignas y sacrílegas,
de la desesperanza y del desánimo,
del espíritu de miedo que mata la fe en Dios,
de la tibieza en el servicio a Dios,
del espíritu de orgullo y de dominio,
del endurecimiento en el pecado,
del pecado contra el Espíritu Santo,
del no querer perdonar a nuestros enemigos,
de los pensamientos de odio y de los pensamientos
impuros,
de los embustes del demonio a la hora de la muerte,
de los sufrimientos del Purgatorio,
de la condenación eterna,


Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros, Señor.

Cristo, vencedor de la muerte, escúchanos.
Cristo, vencedor de Satanás, Atiende nuestra súplica.
Espíritu Santo, el Liberador, escúchanos.
Espíritu Santo, el Consolador, Atiende nuestra súplica.
Dios, Padre Todopoderoso, escúchanos.
Dios, Padre Todopoderoso, Atiende nuestra súplica.

Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.

Ruega por nosotros, Nuestra Señora de la Liberación,
para que seamos liberados de todas nuestras tribulaciones.


Oremos:

Te alabamos, oh Dios, por tu amor, tu misericordia y tu poder, por la victoria de la Sangre del Cordero,
tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo. Te alabamos por nuestra Madre, la Virgen María. Concede a todos los que se refugian bajo su maternal protección, la liberación de los males que les afligen, líbrales del poder de las tinieblas para que vivan en la libertad de los hijos de Dios, en el cortejo triunfal de Cristo Resucitado. Amén.

Anuncios

ÚNETE A NUESTRO FACEBOOK Y RECIBIRÁS EN TIEMPO REAL CADA PUBLICACIÓN DE NUESTRA PÁGINA TE ESPERAMOS.
https://www.facebook.com/unpasoaldia
Anuncios

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s