Ya viene el Señor del universo y trae en sus manos la realeza, el poder y el imperio.
Mal 3, 1; 1Crón 29, 12

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (2, 1-12)
“ID E INDAGAD CUIDADOSAMENTE SOBRE ESE NIÑO; Y CUANDO LE ENCONTRÉIS, COMUNICÁDMELO, PARA IR TAMBIÉN YO A ADORARLE.”

Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.» Al oírlo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel.» Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.» Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
Palabra del Señor R. Gloria a ti Señor Jesús.

MEDITACIÓN
“QUE SALGA DE SU COMODIDAD Y ANUNCIE A CRISTO QUIEN NOS TRAE EL AMOR DEL PADRE Y QUE QUIERE NUESTRO BIEN.”
Mateo primero presentó a Jesús como hijo de Abraham y de David; ahora, en la figura de los
sabios de Oriente, los paganos que vienen a adorarlo y ofrecerle dones. Es notable destacar el
rechazo de parte de los dirigentes de Israel hacia Jesús, ejemplo Herodes, y la apertura de los que no son judíos (los paganos, ejemplo, los sabios de oriente), enseñándonos que se cumplen así las profecías antiguas: “Lo veo, pero no se realizará ahora; lo contemplo, pero no está cerca: una estrella sale de Jacob, un cetro surge de Israel” (Núm 24,17); “Que los reyes de Tarsis y de los pueblos lejanos le traigan regalos, y que le paguen tributos los monarcas de Arabia y de Sabá; que se postren ante él todos los reyes, y lo sirvan todas las naciones. Porque él librará al necesitado que suplica, al humilde que no tiene defensor; tendrá compasión del necesitado y del abandonado, y salvará la vida de los necesitados. Los librará de la violencia y la opresión, porque sus vidas valen mucho para él. Que viva y le traigan el oro de Sabá, que rueguen por él continuamente y lo bendigan todo el día” (Salmo 72,10-15).
¿Qué dones espera el Niño Jesús de nosotros? Espera que le donemos toda nuestra vida. ¿Qué significa la aparición de la estrella? Que el testimonio de la Escritura se apoya en la creación, evidenciando la relación que existe entre el mundo natural o universal y el mundo religioso judío. ¿Hemos visto en nuestra vida la estrella que nos guía hasta el Señor? ¿O estamos tan aturdidos en tantas cosas que nos distraen para reconocer que apareció la estrella y que nos guiará en nuestra vida? Llama la atención que el evangelista inicia (como el texto de hoy) y termina su Evangelio donde los paganos adoran a Dios (cf. Mt 28,16-20). Nos enseña desde el inicio que el pueblo de Israel rechaza al Mesías, sin embargo, los no judíos sí supieron reconocerlo, recibirlo y adorarlo. Herodes plantea para que se le diera la información, pero se puso tan celoso que no cabía en su cabeza que surgiera alguien que llegara luego a ser rey. Él tendría que ser el único. Los magos (sabios) de oriente fueron advertidos en sueños para regresar por otro lado, y cuando el rey supo de eso montó en cólera y mandó matar a los niños de la zona de 0 a 2 años, para que se eliminase al que podría llegar a ser su competencia y lo pudiera destronar. Nos invita a tener un corazón puro y dirigirnos hacia el Niño quien nos trae una Buena Notica esperada por tanto tiempo.
También nos enseña que nuestra Iglesia es Católica: universal y que todos debemos adorar al Señor. El proyecto de salvación está dirigido a todos, no sólo a algunos. San Pablo comprendió perfectamente, por ello dijo: “Ay de mí si no anuncio la Buena Noticia”. Ya el Papa Pablo VI nos había dicho que “la Iglesia existe para evangelizar” (EN 14), pues o bien no sería Iglesia. Por eso el Papa Francisco nos pide insistentemente en la “Iglesia en salida”, que salga de su comodidad y anuncie a Cristo quien nos trae el Amor del Padre y que quiere nuestro bien, nuestra felicidad, la vida eterna para todos. Ayúdanos Divino Niño Jesús a que tengamos siempre corazón de niño y podamos así entrar en el Reino de los Cielos.
SANTORAL LITÚRGICO

