Tantum ergo, himno compuesto por Santo Tomás de Aquino en el año 1264, a petición del Papa Urbano IV para celebrar la institución de la Solemnidad de Corpus Christi.

Se denomina Tantum Ergo a la última parte (últimas dos estrofas) del himno eucarístico Pange lingua, escrito por santo Tomás de Aquino (1225-1274) para la festividad de Corpus Christi (Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo), y que por lo general es cantado durante la adoración del Santísimo Sacramento.
Este himno expresa de manera concreta la doctrina de la Transubstanciación, en la cual, el pan y el vino, se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Tantum ergo, himno compuesto por Santo Tomás de Aquino en el año 1264, a petición del Papa Urbano IV para celebrar la institución de la Solemnidad de Corpus Christi. También para esta fiesta el mismo Papa pidió a Santo Tomás de Aquino que compusiera el Oficio Litúrgico propio. Tantum ergo es parte del himno Pange Lingua, compone las últimas dos de seis estrofas.
Santo Tomás expresa cómo sólo a través de la luz de la fe, es que todos nuestros sentidos se pueden postrar ante la Eucaristía.

Se terminaba el año 1264 y el Papa Urbano IV acababa de publicar la bula Transiturus de hoc mundo, donde reafirmaba el milagro de la transubstanciación y establecía la fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo… así que convocó a Santo Tomás de Aquino y a San Buenaventura para que compusieran el nuevo Oficio (Liturgia de las Horas) y la Misa a ser cantada en tan excelsa ocasión…
Unos días más tarde se reunieron para escoger la mejor composición… Santo Tomás fue el primero en exponer su obra… se levantó, desenrolló el pergamino y comenzó a leer en voz alta… se cuenta que según leía Santo Tomás, San Buenaventura iba rompiendo su composición en pedazos, reconociendo así la hermosura de los himnos del doctor angélico…
Los himnos compuestos por Santo Tomás son Pange Lingua Gloriosi (Tantum Ergo), Sacris Sollemniis (Panis Angelicus), Verbum Supernum (O Salutaris Hostia), Lauda Sion, O Sacrum Convivium y Adoro Te Devote…
Latín
Tantum ergo Sacraméntum,
Venerémur cérnui:
Et antíquum documentum
Novo cedat rítui;
Præstet fides suppleméntum
Sénsuum deféctui.
Genitori Genitóque,
Laus et iubilátio;
Salus, honor, virtus quoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Compar sit laudátio.
Amen.
Español
Veneremos, pues, inclinados
tan grande Sacramento;
y la antigua figura ceda el puesto
al nuevo rito;
la fe supla
la incapacidad de los sentidos.
Al Padre y al Hijo
sean dadas alabanza y júbilo,
salud, honor, poder y bendición;
una gloria igual sea dada
al que del uno y del otro procede.
Amén.
Oremos:
Oh Dios que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
La Indulgencia Plenaria del «Tantum ergo», es posible obtenerla el Jueves Santo
El Jueves Santo, conmemoración de la Última Cena del Señor, es la fiesta católica que da apertura al Triduo Pascual; momento central de la Semana Santa que trae al presente el misterio de la redención, con la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Este día es posible obtener la Indulgencia Plenaria al rezar con devoción el «Tantum ergo», últimas estrofas del himno «Pange lingua» compuesto por Santo Tomás de Aquino, a petición del Papa Urbano IV, para celebrar la institución de la solemnidad del Corpus Christi.
Al respecto, en el Manual de Indulgencias ‘Enchiridion Indulgentiarum’ de la Penitenciaría Apostólica, se especifica:
«Al fiel cristiano que rece piadosamente las mencionadas estrofas se le concede la indulgencia parcial. La indulgencia será plenaria el Jueves Santo después de la Cena del Señor y en la acción litúrgica de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo».
‘Enchiridion Indulgentiarum’
Para obtener la Indulgencia Plenaria es necesario:
Condiciones:
Para ganar la Indulgencia Plenaria además de haber realizado la obra enriquecida se requiere el cumplimiento de las siguientes condiciones:
a. Exclusión de todo afecto hacia cualquier pecado, incluso venial.
b. Confesión sacramental, Comunión eucarística y Oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Estas tres condiciones pueden cumplirse unos días antes o después de la ejecución de la obra enriquecida con la Indulgencia Plenaria; pero conviene que la comunión y la oración por las intenciones del Sumo Pontífice se realicen el mismo día en que se cumple la obra.
Es oportuno señalar que con una sola confesión sacramental pueden ganarse varias indulgencias. Conviene, no obstante, que se reciba frecuentemente la gracia del sacramento de la Penitencia, para ahondar en la conversión y en la pureza de corazón. En cambio, con una sola comunión eucarística y una sola oración por las intenciones del Santo Padre sólo se gana una Indulgencia Plenaria.
La condición de orar por las intenciones del Sumo Pontífice se cumple si se reza a su intención un solo Padrenuestro y Avemaría; pero se concede a cada fiel cristiano la facultad de rezar cualquier otra fórmula, según su piedad y devoción.
Pero no sólo el Jueves Santo se gana la Indulgencia Plenaria.
Durante la Semana Santa también hay fechas importantes para recibir este regalo del cielo:
Jueves Santo
- Visitar por espacio de media hora el Santísimo Sacramento en el Monumento tras la celebración de la Cena del Señor el día jueves.
Viernes Santo
- Asistir piadosamente a la adoración de la Cruz en la conmemoración de la Pasión del Señor y participando piadosamente en el Vía Crucis el Viernes Santo.
Sábado Santo
- Rezar el Santo Rosario con dos o más personas el Sábado Santo y asistir a la celebración de la Vigilia Pascual este mismo día en la noche.
Todas, con las mismas condiciones establecidas para obtener la Indulgencia Plenaria.
Con información de Manual de Indulgencias e indulgente.org.
SÍGUENOS Y AYÚDANOS A CRECER
TE RECOMENDAMOS
https://unpasoaldia.com/category/adoracion-eucaristica/
