DEVOCIONARIO 7 de Mayo

Encontrarás las oraciones de nuestros Grupos de Whatsapp: Fiat, Amando a la Santísima Virgen, Conociendo a San José, Adoradores Eucarísticos, Por las Benditas Almas del Purgatorio, Aumentando Nuestra Fe, Oración por los Sacerdotes, Meditando con los Santos, Devocionario, Actos de Reparación, Sanación y Liberación

FIAT

(De San Bernardo)

 ¡Oh bienaventurada María! Fijos están y estarán siempre en Vos los ojos de los fieles, como en la grande obra que a todos los siglos interesa. En Vos encuentran los ángeles la alegría, los justos la gracia y los pecadores el perdón. Con justicia os invocan todas las criaturas, porque en Vos y por Vos la mano del Omnipotente ha reproducido en cierto modo todo lo que antes había creado. Dignaos admitir lo poco que yo puedo ofrecer a Dios y ofrecédselo por mí, para que por vuestra intercesión no sea rechazado. Amén.

AMANDO A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

(De San Epifanio)

Vos sois, oh María, la Esposa de la Santísima Trinidad, y el oculto tesoro de los bienes que dispensa; la gracia os ha sido concedida sin límites. Por Vos se ha levantado Eva de su caída y Adán ha sido admitido en el paraíso de donde había sido arrojado por la culpa. Por Vos, Santísima Virgen, y con vuestro socorro se ha concedido al mundo la paz celestial, y contados los hombres, como los ángeles, en el número de los siervos, de los amigos y de los hijos de Dios. Por Vos ha sido rechazada la muerte, despojado el infierno, derribados los ídolos, y propagado el conocimiento del cielo y de vuestro Divino Hijo por toda la tierra. Dignaos, pues, Señora, interceder en nuestro favor para que así tengamos la seguridad de alcanzar algún día el inmenso bien que Vos gozáis en toda su plenitud. Amén.

CONOCIENDO A SAN JOSÉ

Letanías a san José

Señor, ten misericordia de nosotros
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo óyenos.
Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Ilustre descendiente de David, ruega por nosotros.
Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.
Casto guardián de la Virgen, ruega por nosotros.
Padre nutricio del Hijo de Dios, ruega por nosotros.
Celoso defensor de Cristo, ruega por nosotros.
Jefe de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.
José, justísimo, ruega por nosotros.
José, castísimo, ruega por nosotros.
José, prudentísimo, ruega por nosotros.
José, valentísimo, ruega por nosotros.
José, fidelísimo, ruega por nosotros.
Espejo de paciencia, ruega por nosotros.
Amante de la pobreza, ruega por nosotros.
Modelo de trabajadores, ruega por nosotros.
Gloria de la vida doméstica, ruega por nosotros.
Custodio de Vírgenes, ruega por nosotros.
Sostén de las familias, ruega por nosotros.
Consuelo de los desgraciados, ruega por nosotros.
Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.
Patrón de los moribundos, ruega por nosotros.
Terror de los demonios, ruega por nosotros.
Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: escúchanos, Señor,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten misericordia de nosotros.
V.- Le estableció señor de su casa.
R.- Y jefe de toda su hacienda.

Oremos: Oh Dios, que en tu inefable providencia, te dignaste elegir a San José por Esposo de tu Santísima Madre: concédenos, te rogamos, que merezcamos tener por intercesor en el cielo al que veneramos como protector en la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatoria. San José, Protector de atribulados y de los moribundos, rogad nosotros.

ADORADORES EUCARÍSTICOS

ACTOS DE FE R: ¡JESÚS MÍO, YO CREO EN TÍ!

Creo, Jesús mío, que eres el Hijo de Dios vivo, que has venido a salvarnos. R.
Creo que estás presente en el augusto Sacramento del Altar. R.
Creo que estás por amor a mí en el Sagrario, noche y
día. R.
Creo que has de permanecer con nosotros hasta que se acabe el mundo. R.
Creo que bendices a los que te visitan y que atiendes los ruegos de tus adoradores. R.
Creo que eres el Viático de los moribundos que te
aman, para llevarlos al Cielo. R.
Creo en Tí, y creo por los que no creen. R.

COMUNIÓN ESPIRITUAL

Creo, Jesús mío, que estáis realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas y deseo recibiros en mi alma.
Pero como ahora no puedo recibiros sacramentado,
venid a lo menos espiritualmente a mi corazón.

(Pausa en silencio para adoración)

Como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno todo a Vos.
No permitáis, Señor, que jamás me separe de Vos. Amén.

POR LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO

Para peticiones urgentes e imposibles

Misericordioso Señor Jesús, mira estas almas que están sufriendo, porque todavía no pueden estar cerca de Ti. Te ruego que les perdones sus pecados y les dejes ver tu luz para que puedan encontrar el camino al cielo.
Que muy pronto puedan curar las deudas de sus almas y disfrutar de la gloria de estar cerca de ti para siempre.

Dales el descanso eterno, Señor, y líbralos de los fuegos del infierno.
Almas benditas del purgatorio, arrepentíos de vuestros pecados en este mundo y buscad la luz eterna que brilla para vosotros.

No tengas miedo de seguirlo, porque el Señor quiere verte arrepentido y puro, para recibirte en su Reino con todo su amor.

Virgen María, nuestra intercesora, te pido que intercedas por las almas benditas del purgatorio, que es el más alejado de las puertas del cielo.
Almas benditas que me escuchan desde el purgatorio, os pido que me ayudéis con esta gracia que tanto necesito: (petición).

Rezad e interceded por mí ante el Señor que os escucha y os visita, para que mi oración sea escuchada, para que pueda elevar mis oraciones al Señor por vosotros y por la liberación de vuestras almas.

No hay mayor dolor que estar lejos de Ti, Señor. Por eso lloro de todo corazón por todas las almas de mis parientes y conocidos que están ahora en tal estado que Tú puedes tener misericordia de ellos ahora y de mi alma cuando llegue el momento de mi muerte.

Las almas del purgatorio que acuden a mi llamado, me entienden porque fuiste parte de este mundo terrenal y conoces mis sufrimientos, me das el deseo de mi corazón y me enseñas el poder de tu intercesión.
Te deseo que pronto veas el rostro del Señor ante ti con todo mi corazón y por toda la eternidad.
Amén.

AUMENTANDO NUESTRA FE

Oración de esperanza y fortaleza

Señor, hoy que siento que he perdido las fuerzas ante esta prueba que estoy pasando, te suplico que me claridad, serenidad y fortaleza para poder combatir esta circunstancia, te pido con el corazón que no permitas que mis esperanzas disminuyan ni se pierdan.

A ti Señor, que eres en todo momento mi protector, roca fuerte y mi fuerza entera ante todas y cada una de mis batallas, nosotros tenemos puesta en ti, nuestras esperanzas y confianza, te pedimos que en ningún caso nos encontremos con incertidumbre y confusión.

Siempre mi corazón quiere estar lleno de confianza en ti, y desea alabarte y servirte con responsabilidad y entrega para alcanzar todas las metas planteadas de vida, permite y oriéntame a poder ofrecer y otorgar lo mejor de mí, ser bondadoso y puro de tu infinito amor.

Orienta mi camino y ayúdame a concentrarme en tu palabra, que es la que arropa, mantiene, fortalece y da valor para salir victorioso de todas circunstancias y situaciones complicadas.

Permite que pueda conocer cada espacio de mi interior y que así pueda descubrir todas las virtudes y cualidades especiales que has cultivado en mí, para de esta forma tenga las herramientas necesarias y resolver satisfactoriamente todo lo que se me encomiende.

Tengo la plena certeza que con tu intervención y en tu nombre, podre ganar, ya que confiados en tu infinita misericordia y compasión, nadie ha terminado defraudado. ¡Amen!

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES

Oración por los Sacerdotes


OH Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra la obra divina de salvar a las almas protege a tus sacerdotes (especialmente a: …………..) en el refugio de tu SAGRADO CORAZÓN.

Guarda sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS, que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO, y conserva puros sus labios teñidos con tu PRECIOSA SANGRE.

Haz que se preserven puros sus Corazones, marcados con el sello sublime del SACERDOCIO, y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.

Aumenta el número de tus apóstoles, y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro.

Bendice Sus trabajos y fatigas, y que como fruto de Su apostolado obtenga la salvación de muchas almas que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén

Autor: Santa Teresita del Niño Jesús

MEDITANDO CON LOS SANTOS

De los Sermones de san Efrén, diácono

Nuestro Señor, pisoteado por la muerte, la holló luego en desquite, como quien pisa con sus pies el polvo del camino. Se sometió a la muerte y la aceptó voluntariamente, para vencer así la resistencia de la muerte.
Salió nuestro Señor llevando la cruz, sometiéndose a las exigencias de la muerte; pero luego clamó en la cruz y sacó a los muertos de la región de las sombras, contra la voluntad de la muerte.

La muerte sometió al Señor a través del cuerpo humano que él tenía; pero él, valiéndose de esta misma arma, venció a su vez a la muerte. La divinidad, oculta tras el velo de la humanidad, pudo acercarse a la muerte, la cual, al matar, fue muerta ella misma. La muerte destruyó la vida natural, pero fue luego destruida, a su vez, por la vida sobrenatural.

Como la muerte no podía devorar al Señor si éste no hubiese tenido un cuerpo, ni la región de los muertos hubiese podido tragarlo si no hubiese tenido carne humana, por eso vino al seno de la Virgen, para tomar ahí el vehículo que había de transportarlo a la región de los muertos. Allí penetró con el cuerpo que había asumido, arrebató sus riquezas y se apoderó de sus tesoros.

Llegóse a Eva, la madre de todos los vivientes. Ella es la viña cuya cerca había abierto la muerte, valiéndose de las propias manos de Eva, para gustar sus frutos; desde entonces Eva, la madre de todos los vivientes, se convirtió en causa de muerte para todos los vivientes.

Floreció luego María, nueva viña en sustitución de la antigua, y en ella habitó Cristo, la nueva vida, para que al acercarse confiadamente la muerte, en su continua costumbre de devorar, encontrara escondida allí, en un fruto mortal, a la vida, destructora de la muerte. Y la muerte, habiendo engullido dicho fruto sin ningún temor, liberó a la vida, y a muchos juntamente con ella.

El eximio hijo del carpintero, al levantar su cruz sobre las moradas de la muerte, que todo lo engullían, trasladó al género humano a la mansión de la vida. Y la humanidad entera, que a causa de un árbol había sido precipitada en el abismo inferior, alcanzó la mansión de la vida por otro árbol, el de la cruz. Y, así, en el mismo árbol que contenía el fruto amargo fue aplicado un injerto dulce, para que reconozcamos el poder de aquel a quien ninguna creatura puede resistir.

A ti sea la gloria, que colocaste tu cruz como un puente sobre la muerte, para que, a través de él pasasen las almas desde la región de los muertos a la región de la vida.

A ti sea la gloria, que te revestiste de un cuerpo humano y mortal, y lo convertiste en fuente de vida para todos los mortales.

Tú vives, ciertamente; pues los que te dieron muerte hicieron con tu vida como los agricultores, esto es, la sembraron bajo tierra como el trigo, para que luego volviera a surgir de ella acompañada de otros muchos.

Venid, ofrezcamos el sacrificio grande y universal de nuestro amor, tributemos cánticos y oraciones sin medida al que ofreció su cruz como sacrificio a Dios, para enriquecernos con ella a todos nosotros.

DEVOCIONARIO

Himno de Pascua

La tumba abierta dice al universo:
«¡Vive! ¡Gritad, oh fuego, luz y brisa,
corrientes primordiales, firme tierra,
al Nazareno, dueño de la vida.»

La tumba visitada está exultando:
«¡Vive! ¡Gritad, montañas y colinas!
Le disteis vuestra paz, vuestra hermosura,
para estar con el Padre en sus vigilias.»

La tumba perfumada lo proclama:
«¡Vive! ¡Gritad, las plantas y semillas:
le disteis la bebida y alimento
y él os lleva en su carne florecida!»

La tumba santa dice a las mujeres:
«¡Vive! ¡Gritad, creyentes matutinas,
la noticia feliz a los que esperan,
y colmad a los hombres de alegría!»

¡Vive el Señor Jesús, está delante,
está por dentro, está sentado vida!
¡Cante la vida el triunfo del Señor,
su gloria con nosotros compartida! Amén.

ACTOS DE REPARACIÓN

Oración de reparación por los abortos

Señor, Dios Todopoderoso y Creador nuestro, nos reunimos hoy en torno tuyo para celebrar nuestra existencia y alegrarnos por el don de la vida

Señor, Dios Todopoderoso y Creador nuestro, nos reunimos hoy en torno tuyo para celebrar nuestra existencia y alegrarnos por el don de la vida. Enséñanos a comprender cada vez mas profundamente, que toda vida humana es sagrada, tanto la del pequeño en el vientre de su madre, como la del enfermo desahuciado ; la del niño lisiado o anormal, como la del adulto incapacitado; la del vecino, como la del hombre distante y lejano. Recuérdanos, Padre Celestial, que independientemente de la edad, raza, color o credo, cada persona ha sido creada a tu imagen y semejanza, y ha sido redimida por Cristo. Esto los hace inapreciables ante tu mirada. Enséñanos a ver a los demás a través de tus ojos para poder venerar, preservar y sostener el don de la vida en ellos, y emplear con mayor fidelidad la nuestra en tu servicio. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

Amén.

SANACIÓN Y LIBERACIÓN

Oración por los enfermos

Señor Jesucristo,
que mostraste tanto cariño por los enfermos
y continúas tu obra de redención en todos los que sufren,
compartiendo sus sufrimientos,
mira benigno la cruz de la enfermedad
que pesa sobre sus hombros
y ayúdalos a cargarla con fe y amor.
Tú no quieres que los hombres sufran,
pero de los males que los afligen
obtienes frutos de redención y de salvación.
Dales la paciencia necesaria para poder soportar los dolores
y la fuerza para luchar
contra las enfermedades del alma y del cuerpo.
Ilumina en ellos su fe para comprender el verdadero sentido
y el valor espiritual del sufrimiento.
Fortalece en ellos su esperanza de volver a gozar de salud
y de usarla para el bien suyo y de los demás.
Aumenta en ellos su caridad
que les haga sentir tu presencia a su lado
para soportar los sufrimientos.
No permitas, Señor, que la enfermedad
les quite el ánimo de vivir ni la confianza en Ti.
Bendice a quienes cuidan de ellos y buscan su recuperación.
Amén

Anuncio publicitario

Un comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s