Encuentra una oración para tu Devoción preferida: Amando a la Santísima Virgen, Conociendo a San José, Adoradores Eucarísticos, Por las Benditas Almas del Purgatorio, Aumenta tu Fe, Orando por los Sacerdotes, Meditando con los Santos, Devocionario, Actos de Reparación, Oraciiones de Sanación y Liberación

FIAT
¡Oh Santa Madre de Dios!
¡Oh María! ¡Haced que por vuestra mediación podamos acercarnos a vuestro Divino Hijo! ¡Haced que el que por Vos se ha dado al mundo, nos reciba también por vuestra protección. Vos que sois nuestra Reina y nuestra Mediadora; dignaos recomendarnos y presentarnos a Vuestro Hijo adorable. Os lo pedimos por la gracia con que habéis sido honrada, y por la misericordia con que os habéis manifestado al mundo. Haced que el que por vuestro medio se ha revestido de nuestras miserias, nos haga por vuestros méritos partícipes de su felicidad y de su gloria. Amén.
San Bernardo
AMANDO A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
INVOCACIÓN A LA VIRGEN
María, hija de Israel, tú has proclamado la misericordia ofrecida a los hombres, de edad en edad, por el amor misericordioso del Padre.
María, Virgen Santa, Sierva del Señor, tú has llevado en tu seno el fruto precioso de la Misericordia divina.
María, tú que has guardado en tu corazón las palabras de salvación, testimonias ante el mundo la absoluta fidelidad de Dios a su amor.
María, tú que seguiste a tu Hijo Jesús hasta el pie de la cruz con el fiat de tu corazón de madre, te adheriste sin reserva al servicio redentor.
María, Madre de misericordia, muestra a tus hijos el Corazón de Jesús, que tú viste abierto para ser siempre fuente de vida.
María, presente en medio de los discípulos, tú haces cercano a nosotros el amor vivificante de tu Hijo resucitado.
María, Madre atenta a los peligros y a las pruebas de los hermanos de tu Hijo, tú no cesas de conducirles por el camino de la salvación.
JUAN PABLO II
CONOCIENDO A SAN JOSÉ
LETANÍAS DE SAN JOSÉ
-Señor, ten piedad de nosotros. -Cristo, ten piedad de nosotros. -Señor, ten piedad de nosotros. -Cristo, óyenos. -Cristo, escúchanos. | Se repite |
-Dios, Padre celestial -Dios Hijo, Redentor del mundo -Dios Espíritu Santo -Santa Trinidad, un solo Dios | Ten piedad de nosotros. |
-Santa Maria, -San José -Ilustre descendiente de David -Luz de los patriarcas -Esposo de la Madre de Dios -Custodio purísimo de la Virgen, -Nutricio del Hijo de Dios -Diligente defensor de Cristo -Jefe de la Sagrada Familia -José justo -José casto -José prudente -José fuerte -José obediente -José fiel -Espejo de paciencia -Amante de la pobreza -Modelo de obreros -Gloria de la vida doméstica -Custodio de vírgenes -Sostén de las familias -Consuelo de los desdichados -Esperanza de los enfermos -Patrono de los moribundos -Terror de los demonios -Protector de la santa Iglesia | Ruega por nosotros. |
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo | Perdónanos, Señor. |
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo | Escúchanos, Señor. |
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo | Ten piedad de nosotros. |
V. Lo nombró administrador de su casa. R. Y señor de todas sus posesiones. ORACIÓN ¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu Santísima Madre!; te rogamos nos concedas tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. |
ADORADORES EUCARÍSTICOS
ORACIÓN DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
Aquí me llego, todopoderoso y eterno Dios, al sacramento de vuestro unigénito Hijo mi Señor Jesucristo, como enfermo al médico de la vida, como manchado a la fuente de misericordias, como ciego a la luz de la claridad eterna, como pobre y desvalido al Señor de los cielos y tierra.
Ruego, pues, a vuestra infinita bondad y misericordia, tengáis por bien sanar mi enfermedad, limpiar mi suciedad, alumbrar mi ceguedad, enriquecer mi pobreza y vestir mi desnudez, para que así pueda yo recibir el Pan de los Angeles, al Rey de los Reyes, al Señor de los señores, con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y devoción, con tal fe y tal pureza, y con tal propósito e intención, cual conviene para la salud de mi alma.
Dame, Señor, que reciba yo, no sólo el sacramento del Sacratísimo Cuerpo y Sangre, sino también la virtud y gracia del sacramento !Oh benignísimo Dios!, concededme que albergue yo en mi corazón de tal modo el Cuerpo de vuestro unigénito Hijo, nuestro Señor Jesucristo, Cuerpo adorable que tomó de la Virgen María, que merezca incorporarme a su Cuerpo místico, y contarme como a uno de sus miembros.
!Oh piadosísimo Padre!, otorgadme que este unigénito Hijo vuestro, al cual deseo ahora recibir encubierto y debajo del velo en esta vida, merezca yo verle para siempre, descubierto y sin velo, en la otra. El cual con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
S. Tomás de Aquino
POR LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO
ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS
Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
AUMENTANDO NUESTRA FE
YO EN LA CAMA, TU EN LA CRUZ
¡Jesús, Jesús! Yo en la cama y Tu en la cruz.
Yo en la cama, acostado; Tu en la cruz, clavado.
Yo, la cabeza en blanda almohada; Tu, la tuya, de espinas coronada.
Yo, quejándome; Tu, animándome.
Yo, sin pensar que mis dolores unidos a los Tuyos, tienen un valor infinito.
Tu, anhelando sufrir más para pagar nuestros pecados.
Jesús, Jesús, yo en la cama y Tu en la cruz.
Jesús, creo en ti. Jesús, espero en ti. Jesús, voy a ti.
ORACIÓN POR LOS SACERDOTES
POR LAS VOCACIONES MISIONERAS
Oh Dios, que admites a los hombres al incomparable honor de asociarlos a Cristo en la obra de la salvación de las almas, dígnate, te suplicamos, multiplicar entre nosotros las vocaciones y las almas verdaderamente apostólicas. Ensancha tu mirada y dilata nuestros corazones, para que por encima de intereses y ambiciones terrenas, aspiremos a triunfos superiores a los de la fuerza, para contribuir todos de esta manera, según nuestros medios, a la extensión del Reino de Jesucristo. Amén.
MEDITANDO CON LOS SANTOS
De los Comentarios de san Agustín, obispo, sobre los salmos
EL ALELUYA PASCUAL
Toda nuestra vida presente debe discurrir en la alabanza de Dios, porque en ella consistirá la alegría sempiterna de la vida futura; y nadie puede hacerse idóneo de la vida futura, si no se ejercita ahora en esta alabanza. Ahora, alabamos a Dios, pero también le rogamos. Nuestra alabanza incluye la alegría, la oración, el gemido. Es que se nos ha prometido algo que todavía no poseemos; y, porque es veraz el que lo ha prometido, nos alegramos por la esperanza; mas, porque todavía no lo poseemos, gemimos por el deseo. Es cosa buena perseverar en este deseo, hasta que llegue lo prometido; entonces cesará el gemido y subsistirá únicamente la alabanza.
Por razón de estos dos tiempos —uno, el presente, que se desarrolla en medio de las pruebas y tribulaciones de esta vida, y el otro, el futuro, en el que gozaremos de la seguridad y alegría perpetuas—, se ha instituido la celebración de un doble tiempo, el de antes y el de después de Pascua. El que precede a la Pascua significa las tribulaciones que en esta vida pasamos; el que celebramos ahora, después de Pascua, significa la felicidad que luego poseeremos. Por tanto, antes de Pascua celebramos lo mismo que ahora vivimos; después de Pascua celebramos y significamos lo que aún no poseemos. Por esto, en aquel primer tiempo nos ejercitamos en ayunos y oraciones; en el segundo, el que ahora celebramos, descansamos de los ayunos y lo empleamos todo en la alabanza. Esto significa el Aleluya que cantamos.
En aquel que es nuestra cabeza, hallamos figurado y demostrado este doble tiempo. La pasión del Señor nos muestra la penuria de la vida presente, en la que tenemos que padecer la fatiga y la tribulación, y finalmente la muerte; en cambio, la resurrección y glorificación del Señor es una muestra de la vida que se nos dará.
Ahora, pues, hermanos, os exhortamos a la alabanza de Dios; y esta alabanza es la que nos expresamos mutuamente cuando decimos: Aleluya. «Alabad al Señor», nos decimos unos a otros; y, así, todos hacen aquello a lo que se exhortan mutuamente. Pero procurad alabarlo con toda vuestra persona, esto es, no sólo vuestra lengua y vuestra voz deben alabar a Dios, sino también vuestro interior, vuestra vida, vuestras acciones.
En efecto, lo alabamos ahora, cuando nos reunimos en la iglesia; y, cuando volvemos a casa, parece que cesamos de alabarlo. Pero, si no cesamos en nuestra buena conducta alabaremos continuamente a Dios. Dejas de alabar a Dios cuando te apartas de la justicia y de lo que a él le place. Si nunca te desvías del buen camino, aunque calle tu lengua, habla tu conducta; y los oídos de Dios atienden a tu corazón. Pues, del mismo modo que nuestros oídos escuchan nuestra voz, así los oídos de Dios escuchan nuestros pensamientos.
DEVOCIONARIO
Himno de Pascua
LA TUMBA ABIERTA DICE AL UNIVERSO
La tumba abierta dice al universo:
«¡Vive! ¡Gritad, oh fuego, luz y brisa,
corrientes primordiales, firme tierra,
al Nazareno, dueño de la vida.»La tumba visitada está exultando:
«¡Vive! ¡Gritad, montañas y colinas!
Le disteis vuestra paz, vuestra hermosura,
para estar con el Padre en sus vigilias.»La tumba perfumada lo proclama:
«¡Vive! ¡Gritad, las plantas y semillas:
le disteis la bebida y alimento
y él os lleva en su carne florecida!»La tumba santa dice a las mujeres:
«¡Vive! ¡Gritad, creyentes matutinas,
la noticia feliz a los que esperan,
y colmad a los hombres de alegría!»¡Vive el Señor Jesús, está delante,
está por dentro, está emanando vida!
¡Cante la vida el triunfo del Señor,
su gloria con nosotros compartida! Amén.
ACTOS DE REPARACIÓN
LETANIAS REPARADORAS AL SAGRADO CORAZON
Señor, ten piedad de nosotros;
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, óyenos;
Cristo, escúchanos.Dios, Padre del Cielo;
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo;
ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo;
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, Un Solo Dios;
ten piedad de nosotros.Santa María, Nuestra Madre y Madre de Jesús,
ruega por nosotros.
Santa María, Madre del Consuelo,
ruega por nosotros.
Corazón Inmaculado de María,
ruega por nosotros.Todos prometemos que:
Por el olvido y la ingratitud de la humanidad,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por tu abandono propio en Tu Tabernáculo,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por los crímenes de pecadores,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por el odio de los no religiosos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por las blasfenias contra Ti,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por las calumnias a Tu Divinidad,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por los sacrilegios con los cuales Tu Sacramento de Amor es profanado,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la inmodestia e irreverencia mostrada en Tu Adorable Presencia,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por los desengaños de los cuales Tu eres la victima,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la frialdad del número mayor de Tus hijos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por el desprecio ofrecido en tus avances amorosos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por las infidelidades de aquellos que se llaman Tus amigos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por el abuso de Tu gracia,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por nuestra propia falta de fe,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la dureza de nuestros corazones,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por nuestra gran demora en amarte,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por nuestra tibieza en tu Santo servicio,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la amarga tristeza que Te sumerge la perdida de almas,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tu larga espera frente a las puertas de nuestros corazones,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tus suspiros de amor,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tus lágrimas de amor,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tu encarcelamiento por amor,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tu martirio de amor,
Te consolaremos, Oh Señor.Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
Sálvanos, Oh Señor.
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
Escúchanos, Oh Señor.
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.
OremosOn Salvador Divino Jesucristo, Quien respiró de Su Corazón esta queja penosa: «Busqué a aquellos que Me consolarían y no encontré a ninguno,» acepta este pequeño tributo de nuestros consuelos, y ayudanos poderosamente con Tu Gracia. En el futuro, volando mas y mas lejos de todo lo que Te desagrada, mostrémosnos ser, en todo y para siempre, Tus fieles y devotos guardias de honor. Te pedimos esto a través de tu Sagrado Corazón, Oh Jesús, Quien, como Dios, vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por y para siempre. Amén
SANACIÓN Y LIBERACIÓN
ORACION POR LOS ENFERMOS DE CUERPO ENTERO
Jesús sabemos que tú estás presente en el santísimo sacramento del altar con tu cuerpo, sangre, alma y divinidad.
Bendito y adorado sea el sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús.
-Te alabamos y bendecimos quisiste tener una mamá para que te diera su cuerpo y su sangre para que tú la derramaras por nosotros. Gracias Jesús.
-Y como María queremos abandonarnos a tu voluntad, para que en tus manos de alfarero divino reconviertas nuestra vasija en una obra de arte para ti.
-Aquí estoy Jesús tal y como soy, tal vez humillado, tal vez perseguido, incomprendido, calumniado, alegre, triste, enfermo, sea como sea mi estado te digo “Señor hágase en mí según tu Palabra”
Tú eres Cristo Jesús Salvador de mi historia presente pasada y futura, ven a caminar por ellas y bendícelas.
-Tú curaste a los leprosos, cura mi lepra espiritual, producida por mi pecado, pecado de soberbia, debilidad o ignorancia, arrogancia que fueron los que originaron en mi enfermedad.
Clávalos Cruz y unge mis heridas con tu bendita sangre.
-Tú que abriste los oídos a los sordos, cura y libérame del espíritu de ceguera que no me permite verte para poder alabarte y bendecirte, ni me permite ver las necesidades de mis hermanos.
-Tú que sanaste a los epilépticos y a los mudos, libérame de los espíritus de epilepsia y mudez que me impiden expresarme y transmitir tu palabra con sabiduría, prudencia, claridad, afecto y firmeza.
-Tú que hiciste caminar a los paralíticos, libérame del espíritu de parálisis s que me impiden moverme y me dejan postrado largo tiempo haciéndome perder la alegría y no sé donde debo ir para cumplir tu voluntad, y no me dejan caminar para evangelizar.
-Tú que resucitaste a los muertos, resucita las áreas de mi vida y de mi historia que están marchitas, agonizantes o muertas. Resucita mi matrimonio, mi trabajo, mis relaciones familiares, con mis hermanos de grupo, resucita mi corazón que murió al amor, o a mis sentimientos que mataron, o dejaron herido y no puedo amar más.
-Tú que liberaste a los poseídos por el espíritu del mal, libérame de toda influencia maligna, a mi persona, a mi familia, a mi entorno, y cólmame de tu espíritu santo para que rotas las cadenas que me atan pueda reflejar tu gloria a través de tu obra.
-Tú Señor que sanaste a tus discípulos del miedo que los mantenía encerrados, libérame de toda clase de miedos, al agua, a la gente, a las multitudes, a Dios, a las alturas, a la enfermedad, al dolor, a la muerte, a la soledad a los lugares cerrados. Libérame a mí y toda mi familia.
Señor tú que abriste el Mar Rojo, ábreme los caminos en mi trabajo, en mis decisiones, en las dudas que me atormentan, en la oscuridad de mi camino de fe.
Libérame a mí y a toda mi familia..Tú que entregaste la bendición a Abrahán, Jacob e Isaac, bendice hoy a toda mi generación Señor. A todos mis antepasados, a las generaciones presentes y futuras.
Libéranos de los odios, muertes, suicidios, enfermedades mentales, cualquier tipo de brujerías, magia negra, tarot, ciencias ocultas, maldiciones, etc. y de todo aquello que pudiera estar atado y que me estuviera produciendo un continuo sufrimiento, desesperación, depresión etc.
Yo renuncio en nombre de Jesucristo a todos los caminos del mal, negatividad y falta de amor.
Te pedimos que nos liberes del espíritu de blasfemia que tuvieron mis antepasados y que aún me salpican a mí y a mis generaciones futuras.
-Te pido Señor que traigas a mi mente cualquier actitud negativa arraigada profundamente de dolor odio, remordimiento, desgracia, suicidio, alcoholismo malos tratos, o cualquier tipo de vicio.
Te pedimos que sean sanadas y liberadas por el misterio de tu presencia Real en la eucaristía.
Gracias Señor. Envíanos a tus santos ángeles y arcángeles para que nos guíen a lo largo del camino a mí y a mi familia. Amén