“Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán”

Todo lo que hiciste con nosotros, Señor, es verdaderamente justo, porque pecamos contra ti y no obedecimos tu ley; pero glorifica tu nombre, tratándonos según tu gran misericordia.
Dan 3, 31. 29. 30. 43. 42


Audios originales tomados de: panversia.com
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta Amós
Am 6, 1a.4-7
Esto dice el Señor Omnipotente:1 ¡Ay de los que se sienten seguros en Sión y de los que viven confiados en la montaña de Samaría! 4 Acostados en lechos de marfil y apoltronados en sus divanes, comen los corderos del rebaño y los terneros sacados del establo. 5 Improvisan al son del arpa, y como David, inventan instrumentos musicales; 6 beben el vino en grandes copas y se ungen con los mejores aceites, pero no se afligen por la ruina de José. 7 Por eso, ahora irán al cautiverio al frente de los deportados, y se terminará la orgía de los libertinos.
P/ Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor
Salmo Responsorial
Sal 145, 7. 8-9a. 9bc-10
R/. Alaba, alma mía, al Señor
El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.El Señor abre los ojos al ciego,
Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R/.Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera Carta del apóstol san Pablo a Timoteo
1 Tim 6, 11-16
11 Hombre de Dios: Practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la bondad. 12 Pelea el buen combate de la fe, conquista la Vida eterna, a la que has sido llamado y en vista de la cual hiciste una magnífica profesión de fe, en presencia de numerosos testigos. 13 Yo te ordeno delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y delante de Cristo Jesús, que dio buen testimonio ante Poncio Pilato: 14 observa lo que está prescrito, manteniéndote sin mancha e irreprensible hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesucristo, 15 manifestación que hará aparecer a su debido tiempo el bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y Señor de los señores, 16 el único que posee la inmortalidad y habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. ¡A él sea el honor y el poder para siempre! Amén.
P/ Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor
Evangelio
Lectura del santo evangelio según San Lucas
Lc 16, 19-31
“Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen”.
En aquel tiempo, dijo Jesús:19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. 20 A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, 21 que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. 22 El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. 23 En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. 24 Entonces exclamó: “Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan”. 25 “Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. 26 Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí”. 27 El rico contestó: “Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento”. 29 Abraham respondió: “Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen”. 30 “No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán”. 31 Pero Abraham respondió: “Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán”».
P/ Palabra del Señor
R/ Gloria a ti, Señor Jesús
MEDITACIÓN
“Existe una actitud positiva y diametralmente opuesta a la del rico Epulón, la del buen samaritano, que “vio y se conmovió”. Ahí está el programa de Jesús y del cristiano en relación a la construcción de un mundo más justo”
Jesús se hace eco de la concepción escatológica popular de su época (muchos estudiosos esto lo afirman). Joseph Ratzinger, en “Jesús de Nazaret, dice: es la certeza en el juicio de Dios y su modo de retribuir a cada uno según lo que ha recibido y según sus obras. En segundo lugar, el mensaje original de la parábola está puesto en la segunda parte: diálogo entre el rico y Abraham. Mensaje principal: advertir a los hombres que viven como el rico de la parábola. Es una llamada a la conversión mediante la escucha de la Palabra de Dios, antes d que sea demasiado tarde, pues si no se convierten terminarán muy mal. “El rico epulón (cf. Lc 16,19-31) suplica desde el lugar de los condenados que se advierta a sus hermanos de lo que sucede a quien ha ignorado frívolamente al pobre necesitado. Jesús, por decirlo así, acoge este grito de ayuda y se hace eco de él para ponernos en guardia, para hacernos volver al recto camino” (Deus Caritas Est 15).
“también nosotros corremos el riesgo de convertirnos en ese hombre rico del que nos habla el Evangelio, que no se preocupa por el pobre Lázaro «cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico» (Lc 16,20-21). Demasiado ocupado en comprarse vestidos elegantes y organizar banquetes espléndidos, el rico de la parábola no advierte el sufrimiento de Lázaro. Y también nosotros, demasiado concentrados en preservar nuestro bienestar, corremos el riesgo de no ver al hermano y a la hermana en dificultad. Pero como cristianos no podemos permanecer indiferentes ante el drama de las viejas y nuevas pobrezas, de las soledades más oscuras, del desprecio y de la discriminación de quienes no pertenecen a “nuestro” grupo. No podemos permanecer insensibles, con el corazón anestesiado, ante la miseria de tantas personas inocentes. No podemos sino llorar. No podemos dejar de reaccionar. Pidámosle al Señor la gracia de llorar, la gracia de aquel llanto que convierte el corazón ante esos pecados” (Papa Francisco, homilía del 29 de septiembre de 2019).
J. Ratzinger: «en el más allá aparece sólo la verdad que ya existía en este mundo. Naturalmente, esta parábola, al despertarnos, es al mismo tiempo una exhortación al amor a los pobres y a la responsabilidad que debemos tener respecto de ellos, tanto a gran escala, en la sociedad mundial, como en el ámbito más reducido de nuestra vida diaria«. Llama la atención la total falta de comunicación entre el rico y Lázaro que continúa en el otro mundo. Recién después de la muerte, cuando está sufriendo, el rico ve al pobre Lázaro. Por tanto, al rico le faltó compasión y caridad, porque le faltó, ante todo, un corazón que ve. Uno de los peores peligros de la riqueza es que causa ceguera hacia Dios y sus mandamientos, y hacia el prójimo que necesita. Es una insensibilidad del corazón. Salgamos positivamente al encuentro del hermano necesitado, a cuidar de ellos, procurando su bien.Existe una actitud positiva y diametralmente opuesta a la del rico Epulón, la del buen samaritano, que “vio y se conmovió”. Ahí está el programa de Jesús y del cristiano en relación a la construcción de un mundo más justo. «A un mundo mejor se lo contribuye solamente haciendo el bien ahora y en primera persona, con pasión y donde sea posible, independientemente de estrategias y programas de partido. El programa del cristiano —el programa del buen Samaritano, el programa de Jesús— es un «corazón que ve». Este corazón ve dónde se necesita amor y actúa en consecuencia. Obviamente,

