Hoy, 24 de noviembre, la Iglesia celebra la memoria de San Andrés Dung-Lac, presbítero, y 116 compañeros mártires de Vietnam, entre quienes había obispos, presbíteros y fieles laicos hombres y mujeres.

Texto original: Hozana.org
24 de Noviembre
Año 1745 y 1862
La mayoría de ellos eran provenientes de las regiones vietnamitas de Cochinchina, Tonkin y Annam y algunos eran misioneros franceses y españoles.
Estos 117 mártires que eligieron los tormentos, las cárceles, el destierro y todo tipo de tratos crueles por amor a Jesucristo y regaron con su sangre el suelo de Vietnam durante los siglos XVIII y XIX, permanecieron anónimos hasta que, en el siglo XX, la Iglesia los elevó al honor de los altares. En primer lugar, los Papas León XIII, Pío X y Pío XII los beatificaron en cuatro ocasiones divididos en grupos. Luego, el Papa San Juan Pablo II los proclamó santos el 19 de junio de 1988. En esa ocasión, el Sumo Pontífice canonizó a los ocho obispos, cincuenta sacerdotes y cincuenta y nueve laicos que fueron martirizados en suelo vietnamita.
Dentro de los 117 mártires que dieron su vida por Jesucristo entre los años 1745 y 1862, la Iglesia ha destacado y elegido seis nombres en representación de las diferentes categorías eclesiales y orígenes. El primero de ellos es Andrés Dung-Lac, presbítero nacido en el norte de Vietnam en 1975. Dung-Lac fue catequista y luego se convirtió en sacerdote. Murió en el año 1839. Dentro del grupo de los laicos, se destacan los nombres de Tomás Thien, quien fue asesinado a los 18 años mientras iniciaba su formación sacerdotal, y Emanuel Phung, padre de familia y catequista. En cuanto al grupo de los obispos, se han puesto de relieve los nombres de Jerónimo Hermosilla y Valentín Berrio Ochoa. El nombre de Teofano Vernard se destaca en representación de los presbíteros.
Los 117 mártires fueron asesinados de las formas más crueles. La mayoría de ellos, un total de 75, fueron decapitados, 22 murieron estrangulados, 6 fueron quemados vivos, 5 sufrieron el desgarro de los miembros de su cuerpo y 9 murieron en la cárcel debido a las torturas recibidas.
La historia de la Iglesia vietnamita pone de manifiesto el inconmensurable valor de la sangre derramada por sus mártires. Durante el siglo XVI el pueblo había comenzado a escuchar con gran alegría el mensaje del Evangelio gracias a los muchos misioneros de diferentes Órdenes que llegaron al país. Luego, en 1659, la evangelización comenzó a consolidarse con la creación de dos Vicariatos en las regiones del norte y del sur. Pero, ante el crecimiento de fieles, sobrevinieron las persecuciones durante los siglos XVII, XVIII y XIX, que dejaron como saldo a nuestros 117 mártires. Su testimonio, sumado al mensaje del Evangelio que los vietnamitas habían empezado a oír gracias los primeros misioneros, hizo que el número de católicos continuara creciendo. Así, el 24 de noviembre de 1960, el Papa Juan XXIII constituyó la Jerarquía Católica Vietnamita.
En el día que celebramos la memoria obligatoria de San Andrés Dung-Lac y los 116 compañeros mártires, les rogamos que intercedan ante Dios por todos los hermanos que son perseguidos por la causa de Cristo y para que sepamos, en la vida cotidiana, ser mártires de la verdad, la justicia y la fe, porque hasta el Cielo no paramos.
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COMUNICADO DE LA POSTULAZIONE
10/01/2022 | Se han registrado varias denuncias de reliquias del beato Carlos Acutis que no cumplen con los requisitos canónicos ni con la Instrucción de la Congregación para las Causas de los Santos sobre «Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación», del 16 de diciembre de 2017. En particular, reiteramos que para que las reliquias sean auténticas deben llevar un sello de cera y un documento de autentificación con la firma del Postulador. Hay que asegurarse de que no han sido manipuladas o falsificadas. Nadie más está autorizado a autentificar las reliquias de Carlos Acutis, haciendo una excepción del Obispo de Asís. Además, le recordamos que las reliquias se conceden gratuitamente, sin ninguna cantidad de dinero a cambio. Por ello, invitamos a los pastores de la Iglesia a estar atentos al fenómeno de las falsas reliquias, y pedimos la colaboración de sacerdotes, religiosos y laicos para denunciar los casos de fraude o abuso a la Postulación. Agradecemos a todos los que nos ayuden a frenar un fenómeno tan desafortunado. Dr.Nicola Gori Postulatore della Causa. |

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