“¿No deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?”

San Nicolás
Vendrá el Señor, mi Dios, y todos los santos con él, y brillará en aquel día una gran luz.
Zac 14, 5. 7

Audios originales tomados de: panversia.com
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta Isaías
Is 40, 1-11
1 ¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios! 2 Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que su culpa está paga, que ha recibido de la mano del Señor doble castigo por todos sus pecados. 3 Una voz proclama: ¡Preparen en el desierto el camino del Señor, tracen en la estepa un sendero para nuestro Dios!
4 ¡Que se rellenen todos los valles y se aplanen todas las montañas y colinas; que las quebradas se conviertan en llanuras y los terrenos escarpados, en planicies!
5 Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán juntamente, porque ha hablado la boca del Señor.
6 Una voz dice: “¡Proclama!”. Y yo respondo: “¿Qué proclamaré?”. “Toda carne es hierba y toda su consistencia, como la flor de los campos: 7 la hierba se seca, la flor se marchita cuando sopla sobre ella el aliento del Señor. Sí, el pueblo es la hierba. 8 La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre”.
9 Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades de Judá: “¡Aquí está su Dios!”.
10 Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. 11 Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz.
P/ Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor
Salmo Responsorial
Sal 95, 1-2. 3 y 10ac. 11-12. 13-14
R/. Aquí está nuestro Dios, que llega con poder
Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su victoria. R/.Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente». R/.Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/.Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según San Mateo
Mt 18, 12-14
“El Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.”
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
13 Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
14 De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.
P/ Palabra del Señor
R/ Gloria a ti, Señor Jesús
MEDITACIÓN
“Es el amigo qu
“Cualquiera de nosotros podemos estar perdidos en la vida, sin encontrar la forma de enfocarnos en perseverar en el camino dentro de la comunidad, y ahí es Dios quien sale a nuestro encuentro.”
Estamos en el noveno día del novenario en honor a la Virgen de Caacupé, reflexionando el tema: “Los laicos y el desafío de educar en la esperanza. Los desafíos de la educación para una sociedad más humana”. Afirmamos que la educación es un acto de amor y de esperanza, así, es un servicio capacitándonos para acoger a la persona y su contexto, escuchando profundamente su realidad, que nos interpelan a investigar, debatir y encontrar propuestas de nuevas oportunidades. La formación intelectual se convierte en una misión pastoral, pues aprendemos sirviendo, educando en todo lo que es humano, pero con los valores y virtudes orientados según el designio de Dios. Todo ello nos debe favorecer en nuestro modo de ser, estar, interactuar, servir, amar, acoger, dando sentido a la vida.Proyectemos la educación desde una formación integral y permanente con planes y programas orientados desde la dignidad de la persona y el valor del saber al servicio del desarrollo humano. Unámonos en una proyección para ir superando experiencias de escepticismo, decepciones, desesperanzas, inseguridades y marginalidad para hacer aflorar actitudes de compasión, misericordia, solidaridad y compromiso teórico-práctico en el proceso de transformación social. Los creyentes tenemos tanto que recibir y tanto que dar por nuestra propia identidad y misión surgida ya desde el bautismo. Eduquemos para la paz, el amor, la misericordia, la compasión, el perdón, la solidaridad, el diálogo y el respeto a las personas de todas las edades, con propuestas para que las nuevas generaciones lleguen a ser no sólo objetos y destinatarios sino sujetos y protagonistas de sus procesos de enseñanza-aprendizaje. La Iglesia está llamada a involucrarse y comprometerse en un proyecto así.
Hoy recordamos a San Nicolás de Bari, obispo. “Este santo nació y vivió en el sudeste de Turquía, a mediados del siglo IV. Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y como en alemán se llama ‘san Nikolaus’, lo empezaron a llamar santa Claus. Murió el 6 de diciembre del año 345. En oriente lo llaman Nicolás de Myra, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia” (La Liturgia Cotidiana, 6/12/2022, pág. 35). En Rusia y en Grecia es venerado como patrono de niños, navegantes, jóvenes casaderas y comerciantes.
Los discípulos en este caso se acercan a Jesús para aprender. Es la actitud que debe tener cualquier buen discípulo, aprender del Maestro. Son experiencias que Jesús aprovecha para enseñar a la comunidad. Una de las cosas más importantes es que la comunidad aprenda bien lo que Dios quiere que sepan con relación al Reino. Hoy les presenta a quién es el más grande en ese Reino, poniendo como ejemplo a un pequeño. Se introduce el tema de los más pequeños dentro de la comunidad y su importancia en relación con el Reino.
Un poco antes del evangelio de hoy, se nos presenta al niño en el centro. ¿Por qué un niño? Porque el niño es pequeño, y está en dependencia total de sus padres, pues en la sociedad de aquella época no contaba, no tenía derecho, ni voz, sino siempre cuando un varón adulto (que tiene 30 años para adelante) lo hacía por él. El niño no siente vergüenza de depender de sus padres y de expresar lo que necesita. El niño en este sentido no es tanto el ejemplo de inocencia o pureza, sino la expresión de su insignificancia y marginación, por lo que le queda sólo refugiarse en su papá y confiar plenamente en él. ¿Qué significa hacerse como niños? Hacerse como niños significa eliminar del corazón la ambición, la envidia que hace del ser humano persona que quiere apariencia y honor delante de los demás. Es ser humildes y sencillos de corazón. Hacerse pequeños delante de puestos de
dignidad y de mando. Además, el niño tiene una relación de dependencia (y en aquella época de total pertenencia) a sus padres. Lo que indica que también el discípulo debe depender del Señor, así como el niño depende de su padre. Es renunciar a uno mismo, al egoísmo, a los aplausos para llegar a ser fraternos y simples.
Es oportuno enseñarle bien a cualquier hermano que inicia su proceso de discipulado, que es el pequeño en crecimiento en la fe, y enseñarle siempre al bien y nunca al mal. No nos olvidemos que sus ángeles están cuidándolos permanentemente. Es una clara observación a no dañar la fe de alguien que está comenzando recién su proceso. Por tanto, nuestros gestos y palabras siempre deben ser buenos y con sana intención.
La imagen de la oveja perdida refiere a las personas que se pudieron haber alejado de la comunidad por algún motivo particular y, aunque se hayan alejado, nos enseña que es tan importante como todas las demás, por tanto, no se debería dejar que se aleje y pierda de la comunidad. Por eso el pastor, cualquier persona que está a la cabeza de otras, debe ir tras las ovejas que se perdieron por el camino de la vida y procurar por su regreso. Al regresar la que se perdió genera tanta alegría, que es motivo de fiesta, pues hay mayor alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte que por 99 que no necesitan de dicha conversión, lo cual nos invita a valorar a todos los miembros de una comunidad.
Como todos somos importantes en el cuerpo, que es la comunidad (la Iglesia), debemos cuidarnos y protegernos unos a otros, procurando por cada uno, para que pueda brillar y el beneficio redunde en todos sus componentes. Alguien llega a estar mal, y todos son afectados también estando mal; alguien está bien, y todos son beneficiados estando bien. Cualquiera de nosotros podemos estar perdidos en la vida, sin encontrar la forma de enfocarnos en perseverar en el camino dentro de la comunidad, y ahí es Dios quien sale a nuestro encuentro. Cuando vivimos situaciones de oscuridad y extravíos, cuando el caminar se hace tan difícil y hasta se tenga sensaciones de imposibilidad de seguir avanzando, incluso, no sabiendo hacia dónde ir, aparece el Buen Pastor, el Señor, a través de una persona que nos orienta hacia lo mejor, hacia lo que más conviene en vistas a la comunión. De ahí que es fundamental dejarnos pastorear por Él.

CÓMO SOLICITAR LA RELIQUIA EN PEREGRINACIÓN
Si quieres Donar para que sigamos creando y creciendo. Abundantes Gracias y Bendiciones https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=STYYR9CCBWKUC

DESCARGA, IMPRIME Y COMPARTE
